La sustancia psicoactiva del Cannabis consumida con fines
recreativos puede generar efectos negativos en la vida de un estudiante. Los
jóvenes suelen empezar fumar marihuana por razones sociales o simple
curiosidad.
Según un informe publicado por la Organización de Estados
Americanos (OEA) y Naciones Unidas, en el Perú, el 4% de los adolescentes han
consumido marihuana antes de culminar su etapa escolar, mientras que el 42% lo
han hecho antes de los 15 años.
Eduardo (20) es un joven estudiante de Ingeniería
Marítima de la Universidad Tecnológica del Perú. Consumidor de marihuana desde
los 16 años, actualmente ha realizado una pausa en sus estudios para dedicarse
a trabajar debido a malas calificaciones que lo han llevado a una interrogante:
¿La marihuana hace que me vaya mal en los estudios?
El círculo social en el cuál empezó a consumir era, según su
testimonio, de jóvenes ‘cachimbos’ que compartían sus gustos musicales; Comentó
también que una de sus mayores satisfacciones era escuchar la música con los
efectos de la marihuana.
Al principio creyó que era algo sencillo de controlar, hasta
que por consumirla comenzó a tartamudear y llegó lo que se veía venir: Jalar
cursos. Dos veces matemática básica 2 y empezaron los problemas; Según cuenta,
decidió darle un pare a sus estudios por temor a esa tercera vez hasta superar
su problema, algo que ahora considera complicado pues si bien labora en un call
center, no ha dejado de fumar.
Eduardo vive solo con su padre debido al fallecimiento de su
madre cuando este era un infante. Su relación con su progenitor no es buena, lo
que podría ser una de las causas del consumo aunque no lo haya confirmado. En
comunicación telefónica con el señor homónimo, éste indico que a pesar del amor
que le tiene a su hijo, no encontró la forma de apoyarlo en busca de una
solución a su problema por lo cual solicitó ayuda a otros y afirma que lleva un
sentimiento de culpa por el estancamiento de su hijo.
El centro de Rehabilitación “Sin
Adicciones Perú”, dónde declaró la psicóloga y consejera Kiara Rivera, mencionó que la edad de consumidores de marihuana que llegan al centro en
promedio es de 18-26 años. Cuando se les consulta por su inicio en la marihuana
solo atinan a responder incoherencias que lamentablemente reflejan la mala vida
de estos jóvenes que llegan para ser rehabilitados y retomar su vida, comentó.
Dicho centro trabaja con dos tipos de terapia: Una con el apoyo familiar
ambulatorio y otro en sistema de internado.
Al culminar las entrevistas Eduardo como a su padre obtuvieron información sobre dicho centro para una futura rehabilitación. Se muestra dispuesto
a retomar sus estudios, pero afirma que dejar la vida que lleva le será
complicada ya que al entrar y alejarse de su vocación se dificultó la salida.
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